domingo, 22 de noviembre de 2015



 Samaná, un destino que reúne todo lo que busca el turista para vacacionar 



Visitar el destino turístico Samaná es disfrutar del buen turismo, de unas buenas vacaciones; es que se trata de algo mucho más que el famoso paquete “sol, playas paradisiacas y resorts de lujo”.

Este destino turístico con un verde atrayente, sus playas, las frutas en las calles, la sonrisa de la gente, su color lo hacen acogedor y deja en el turista ese deseo de continuar vacacionando o de regresar en el menor tiempo posible.

Aquí el ritmo de la música refleja o insinúa la forma de ser de los habitantes de la región: da igual si es bachata, merengue o salsa, todo se baila con alegría, a todas horas, estés trabajando o descansando.

Además, lo bueno de sus ríos, minas, cocos de agua, proyectos turísticos, aeropuertos. Samaná está llena de riquezas naturales y culturales entre las que como aperitivo menciono Puerto Bahía, ballenas jorobadas, parques arborizados, la riqueza del Parque Nacional de Los Haitises, folclore, deportes acuáticos, gastronomía y artesanías. A continuación parte de lo que ofrece Samaná:

Playas exuberantes
Sin duda las playas paradisiacas son uno de los reclamos turísticos de la región y del país. Samaná es conocida por albergar múltiples playas, cada una con sus particularidades, por lo que en ellas se han grabado numerosos anuncios publicitarios. Arena blanca y limpia, aguas cristalinas del cálido océano Atlántico, palmeras y cocoteros en las orillas… Son playas de postal. Visite playa Las Galeras, Bacardí, Las Terrenas, Punta Popy, y por supuesto, Rincón, considerada dentro del “top 10” de playas más bellas del mundo, o vaya a El Portillo, cerca de Las Terrenas, en la región de Samaná, entre otras.

Música a todas horas

En el carro, en las guaguas de transporte, en la playa, en el hotel, en el supermercado, en la piscina, en las tiendas de artesanía, en el puesto callejero de empanadillas… raro es el sitio en el que la música no suena en Samaná. Bachata, merengue o salsa, todo se baila con alegría, a todas horas. La alegría es contagiosa.

Naturaleza en estado puro

A menudo se asocian las islas y el Caribe únicamente con destino exclusivo de sol y playa, ¡gran error! Samaná es una de las regiones del país con mayor nivel de precipitación, lo que mantiene verde y viva una extensa masa forestal.

Desde el paisaje tierno y hermoso del Parque Nacional Los Haitises, con sus mogotes, cuevas y manglares, hasta la red de senderos y bosques que conducen al Salto del Limón, pasando por parajes abruptos y frondosos, la flora, el agua y la fauna autóctona nos deleitan con imágenes insospechadas.

¡Y qué decir de las ballenas jorobadas que cada año nos regalan un espectáculo visual único en el Caribe y en el país!

Su gente y su forma de ser

“Los samanenses, tradicionalmente somos felices y abiertos al viajero”, dice el comunicador Delvis Santos, quien agrega con gran entusiasmo que entre ellos reina también el buen humor.

Pues bien, al parecer aquí la gente entiende que sus sonrisas ayudan a que los turistas deseen volver. Por eso se dejan fotografiar, conversan -aunque no entiendan muy bien el idioma-, y bailan mostrando su ritmo y lo bien que lo saben hacer.

Lo cierto es que esta faceta hace que uno se sienta bien entre ellos y ame lo que hacen.Es un sentimiento de armonía y vitalidad que reflejan (quizá entre sus penurias y los problemas económicos propios de su entorno), que contagia al viajero, y que le hace sentirse cómodo.

Oferta hotelera de máxima calidad

La oferta hotelera de esta región ha adoptado un enfoque divertido y receptivo para con sus clientes: se busca tranquilidad, integración y familia.

Bahía Príncipe Hotels & Resorts tiene cuatro resorts totalmente integrados con el paisaje de la región, que ofrecen infinidad de posibilidades y comodidades al viajero, con una clara y muy inteligente segmentación del público a que se dirigen.

Si viajas en familia y necesitas grandes espacios, animación, piscinas, todo tipo de servicios y una playa kilométrica para relajarte, El Portillo es tu opción; si quieres explorar la verdadera Samaná, alrededor de su bahía y sus gentes, sin olvidar tus momentos de bienestar y lujo, el hotel Cayacoa es ideal, especialmente para ir en pareja o con amigos; pero si buscas relajación y paz, y probar “en primera persona” cómo se vive en una isla… rodeado de atención y lujo, a cuerpo de rey, la fastuosidad de las instalaciones de Cayo Levantado te convencerá a la primera.

Asimismo, la presencia de la Cadena Amhsa Marina Hoteles Resort tiene en esa provincia el Grand Paradise en Las Galeras, Samaná.

Clima cálido

Las temperaturas son ideales todo el año; es difícil que bajen de 20 grados, lo que permite al viajero no tener que sacar una chaqueta. ¡Todo un lujo!

Como es lógico, en época de lluvias, llueve, pero el sol pega fuerte en varias épocas del año, por lo que conviene protegerse bien, y la humedad relativa es muy alta.

Receptora de inversiones millonarias en turismo inmobiliario

Samaná es receptora de inversiones millonarias en turismo inmobiliario, lo que se confirma con innovadores proyectos en Las Terrenas, Balcones del Atlántico, Cosón y otros puntos de esa provincia.

En el mismo centro de la ciudad de Samaná, hay innumerables ofertas inmobiliarias que complementan la oferta turística, ofertando exclusivas villas, casas y apartamentos en medio de una naturaleza única, de verdes espacios.

Pescado fresco estilo Samaná… o pica pollo

La rica gastronomía de Samaná, condimentada con coco, herencia básicamente cocola, ocupa en nuestra lista la posición número ocho.

En este rincón del país se puede saborear de todo aunque su plato fuerte es elaborado a base de productos del mar.

Según un pequeño sondeo realizado entre turistas en los distintos lugares de expendio, les gusta comer pescado fresco, pero algunos señalan que les interesa probar el famoso “pica pollo”, que se come con fritos verdes o yuca, y que se ha convertido en la comida típica de la zona.

En cuanto en la comida de los hoteles, es variada y está regida por distintas especialidades de la cocina internacional, pero utilizando materia prima de la zona, con lo que ayudan al crecimiento de la económica local. Los camarones “flechú” y “tití”, forman parte de esa gastronomía, así como el histórico Puerto de Sánchez es parte de la riqueza cultural de Samaná.

El Salto del Limón

Si viaja a Samaná, apúntese en una excursión al Salto del Limón, o atrévase a ir solo: en cuestiones de aventuras nada es imposible.

El “salto” no es más que una cascada de aproximadamente 40 metros de altura que culmina en una piscina de aguas frescas y cristalinas. Yo diría que es un espectáculo llegar hasta allá y ver toda aquella naturaleza.
La cascada está compuesta por tres salidas por las que sale el agua que se desliza por una sólida pared verdusca, producto de los cientos de helechos y la presencia de un alto nivel de humedad de la zona.

El Salto del Limón se encuentra a 300 metros sobre el nivel del mar y su recorrido puede realizarse a pie o montado a caballo o mula en un trayecto de entre una y dos horas, por medio de un denso bosque húmedo tropical.

Normalmente se llega a través del Sendero El Café, donde hay multitud de paradas en las que se puede adquirir comida y bebida típica dominicana así como productos locales como café, cacao, toronja, cocos y artesanía.

El pueblo de los pescadores en Las Terrenas

El pueblo de los pescadores ocupa, después de las playas, el segundo atractivo turístico de Las Terrenas.

Hace unos años este pueblo de pescadores se quemó, pero la voluntad del pueblo y de sus protagonistas lo ayudo a levantarse. Hoy día sigue siendo ese lugar atractivo, seductor, encantador, llamativo, interesante, atrayente y gracioso de Las Terrenas.

Aquí hay comidas de fama mundial. Si usted viene a Samaná no deje de darse una vueltecita por Las Terrenas y visitar este encantador lugar.

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